sábado, 26 de marzo de 2016

De Hielo y Fuego.

Finjo estar muy concentrada
(si me volviera no sé si terminaría el papeleo
o aquello que deba terminar).
La noche me ofrece finales distintos,
intento no pensarlos.
Así que finjo, finjo con energía
pienso en que no estás aquí,
racionalizo, ordeno el plan de trabajo,
pienso en una canción, vuelvo a mis porqués.

Pero estás
doblando las líneas rectas
muy presente en mi rabillo del ojo
con tu cuerpo y tu mente impresionantes,
en el segundo en que te das la vuelta
o cuando te agachas a recoger una factura.

Estás, con esa forma de mirarme.
No me lo pones nada fácil.
Así que me autoengaño
Todo lo que puedo
Y sólo pido sobreponerme rápido de tus ojos
y que no se te ocurra tocarme.

Estás, con ese don de leerme la mente.
Me miras
y me tocas.
Pero no me encuentras
porque yo ya no estoy.
No me retengo más en mí. 




domingo, 20 de marzo de 2016

El primer rayo de sol.

Me haces el amor con una falta de piedad
que me conmueve.
Mientras estás casi dormida
tu instinto vuela libre.
Dices mi nombre y sé que es verdad
que me quieres.
Me da miedo gritar y despertar
a este tú más tú que nunca.
Eres como una niña que toma cuanto le satisface
a voluntad.
Sonrío ante tu potente y erótica inocencia.
Te miro a los ojos y cambias,
me besas con una ternura nueva:
tranquila, dulce, delicada.
Tienes esos contrastes: me fascinas.
Me alzo para complacerte,
me tomas una y otra vez, suave,
hasta dejarme rendida.

Como venganza intento hacerte perder
ese férreo autocontrol infinito
(abajo los relojes suizos).
Me muevo encima, te susurro, me río,
te muerdo, te rodeo con los labios, grito.
Toco cada una de las cuerdas que te gustan.
Te miro: la última arma precisa.
Empiezan a quebrarse tus murallas,
ésas que también protegen tu corazón.
Ahora sí,
te derrumbas tras tus párpados
rojos de deseo.
¡Al fin!, ya te tengo.
Qué dulce juego el amor.
 

jueves, 17 de marzo de 2016

Águas de Março.

Podría escucharte reír para siempre.
Es más, debería ser mi profesión
(estaría muy bien pagada).
Si el mundo es un lugar justo que no acabe nunca tu risa.
¡Con la cantidad de sonidos horribles 
que nos matan la paciencia y las ganas!
Si el mundo es un lugar noble que te dé motivos para reír.
Y a los demás para poder verlo, para verte.
 Descubrirte es motivo de esperanza.


Al inicio y al final de tu risa me escaneas con ese trazo inteligente
con el que firmas todo cuanto haces.
Yo te sigo observando, todavía me cuesta asumirte.
En medio de la miseria, del odio, de la corrupción...
Existes.
Y ríes sobre el gris, lo vences.
Es un milagro.



 

sábado, 12 de marzo de 2016

¿Por qué todas estas preguntas?

¿Por qué todas estas preguntas?
Si podrías convertirme
con las manos: en fuego de hogar,
con los ojos: en hogar del fuego,
si sabes que no hay certezas
que somos dos archipiélagos,
dos asperezas;
en la nevera de un alcohólico
dos cervezas;
entre códigos de barras
y buscándose
dos cebras;
el paredón para voces perdidas
en la gruta de las cabezas.

¿Por qué todas estas preguntas?
En vez de un natural y nativo: "no te vayas,
tengo un frío punzón adentro,
un dolor inmenso,
una añoranza de calor perdido
que puedes sanar cada noche
hospedándome en tu abrazo
de camino a mi ombligo. "

¿Por qué tus lunares y gestos
sin haber reservado asiento
se vienen conmigo?
Por qué no me dices bajito
en un manto de lluvia:
"Nací con una duda
de la que quizás seas respuesta."
Si dejas cerrarse la última puerta
¿Por qué todas estas preguntas? 



jueves, 10 de marzo de 2016

Ahora.

 Ahora que sé que un beso es el mejor momento
Para marcharse,
Que he aprendido que el silencio también es una respuesta,
Quizás esté dejando algo en la mente de otros,
Puede que no se me olvide, ni a ellos tampoco.

Ahora que ya no me siento de ningún lugar salvo de tu pelo, 
Que he aprendido a decir sí cuando toca,
Que sé
Que "há tanta suavidade em nada se dizer
E tudo se entender"
Ahora
Que me miras con la sonrisa rota
Y sé que la alegría también puede doler.