(si me volviera no sé si terminaría el papeleo
o aquello que deba terminar).
La noche me ofrece finales distintos,
intento no pensarlos.
Así que finjo, finjo con energía
pienso en que no estás aquí,
racionalizo, ordeno el plan de trabajo,
pienso en una canción, vuelvo a mis porqués.
Pero estás
doblando las líneas rectas
muy presente en mi rabillo del ojo
con tu cuerpo y tu mente impresionantes,
en el segundo en que te das la vuelta
o cuando te agachas a recoger una factura.
Estás, con esa forma de mirarme.
No me lo pones nada fácil.
Así que me autoengaño
Todo lo que puedo
Y sólo pido sobreponerme rápido de tus ojos
y que no se te ocurra tocarme.
Estás, con ese don de leerme la mente.
Me miras
y me tocas.
Pero no me encuentras
porque yo ya no estoy.
No me retengo más en mí.